Comentario
de un texto de La metamorfosis
Pero
¿por qué no iba ésta a reunirse con los demás? Cierto es que
acababa de
levantarse
y que ni siquiera había empezado a vestirse. Pero ¿por qué
lloraba? Acaso porque el
hermano
no se levantaba, porque no hacía pasar al principal, porque corría
el peligro de perder
su
colocación, con lo cual el amo volvería a atormentar a los padres
con las deudas de antaño.
Pero
éstas, por el momento, eran preocupaciones completamente gratuitas.
Gregorio estaba
todavía
allí, y no pensaba ni remotamente en abandonar a los suyos. Por el
momento, yacía
sobre
la alfombra, y nadie que conociera el estado en que se encontraba
hubiera pensado que
podía
hacer entrar en su cuarto al principal. Mas esta pequeña
descortesía, que más adelante
sabría
de seguro explicar satisfactoriamente, no era motivo suficiente para
despedirle sin
demora.
Y Gregorio pensó que, por de pronto, harto mejor que molestarle con
llantos y discursos
era
dejarle en paz. Pero la incertidumbre en la que se hallaban respecto
a él era precisamente lo
que
aguijoneaba a los otros, disculpando su actitud.
Exponga
el tema del fragmento y relaciónelo con el resto de La metamorfosis.
En
este pasaje de La metamorfosis destaca como idea principal la
preocupación del protagonista, un joven trabajador, por la presencia
en su hogar familiar de uno de sus jefes debido a que ese día no ha
cumplido sus obligaciones laborales a raíz de haberse despertado
convertido en una especie de insecto.
En
otras palabras, el tema consiste en la desazón por parte de un joven
que se acaba de transformar en insecto ante las posibles
repercusiones por haber incumplido sus obligaciones laborales. De la
reacción poco verosímil del protagonista, que se inquieta menos por
estar convertido en insecto que por los problemas laborales que ello
pueda acarrearle, se extrae un mensaje alegórico: la alienación
laboral, familiar, y social en general, de una persona cuya
individualidad queda sojuzgada por las obligaciones que se le imponen
por la gente con quien vive y trabaja. Esto supone que Gregorio, el
protagonista, pierde su identidad propia.
En
este fragmento se reflejan algunos de los subtemas que recorren La
metamorfosis, todos ellos derivados de la idea principal que acabamos
de expresar.
La
excesiva importancia que se le otorga a lo económico en las
sociedades capitalistas se refleja en cómo Gregorio prioriza los
problemas laborales a la extraña mutación que está sufriendo. En
el ámbito familiar, como se verá más claramente hacia el final de
la historia, también se produce una falta de relaciones humanas
fluidas que aquí se representan en el interés de Gregorio por no
molestar con llantos a sus familiares. En la misma línea, éstos no
han mostrado ni muestran en este texto ninguna preocupación por la
salud de Gregorio. Sin embargo, sí se inquietan por las
repercusiones negativas que puedan derivarse en su trabajo. La
presencia en casa de Gregorio de unos de sus superiores indica que la
alienación del protagonista se extiende también a lo laboral. Estas
presiones producen que el protagonista deje de pensar y actuar, en
gran parte, como una persona autónoma y dé prioridad a los
compromisos que le demandan los demás, dejando de lado sus propios
intereses vitales. Por último, y muy en sintonía con la corriente
expresionista que recorría el arte en los territorios de habla
alemana en las primeras décadas del siglo XX, destaca el tema del
absurdo, que impregna toda la historia, y del que se vale el autor
para resaltar la alienación del protagonista, que funciona también
como símbolo de la deshumanización tan frecuente en la vida urbana
contemporánea.
Este
fragmento se localiza más bien al principio de la trama, en la
transición del planteamiento al nudo. Gregorio se ha despertado
transformado en una especie de insecto, aunque lo que lo desazona no
es eso tanto como el hecho de haber perdido el tren para acudir a su
puesto laboral. Gregorio aún no ha salido de su habitación, y sus
familiares desconocen de momento el extraño fenómeno que le acaba
de suceder. Uno de los superiores del protagonista ha acudido a casa
de éste para intentar que cumpla sus obligaciones laborales. Hasta
ahora, Gregorio ha dedicado más pensamientos a su trabajo y las
implicaciones de haber faltado a él, que al estado de su cuerpo, que
ahora presenta un caparazón y varias pequeñas patas.
Poco
después de este fragmento, Gregorio se mostrará ante su familia y
su superior. Éstos reaccionarán con espanto y lo encerrarán en su
dormitorio, donde el protagonista irá descubriendo cómo emprender
una subsistencia como insecto (la manera de moverse, la comida que
puede ingerir, etc.). Más adelante, sus familiares terminarán
proporcionándole alimentos que no son de su gusto, lo que dará pie
a que Gregorio decida dejar de comer hasta fallecer de inanición, lo
cual supondrá una alegría para su familia.
4.
Analice las características formales del fragmento: su técnica
narrativa y los recursos expresivos empleados.
Estamos
ante un fragmento de una novela corta, aunque también ha sido
calificada como cuento largo por algunos estudiosos. Por lo tanto, la
obra presenta un carácter eminentemente narrativo. Este pasaje en
concreto, más que narrativo, resulta expositivo, ya que en él se
nos transmiten dudas del protagonista más que acciones concretas.
Se
trata de un relato fantástico, de carácter alegórico dentro de la
corriente expresionista en boga en el centro de Europa a principios
del siglo pasado. Además, es un claro precedente del Surrealismo,
del Teatro del absurdo y, sobre todo, del Existencialismo.
El
tipo de narrador constituye uno de los elementos claves para que La
metamorfosis sea mucho más que un relato fantástico y no se limite
a ofrecer al lector un pasatiempo para evadirse de la realidad.
Podemos calificar al narrador como una figura externa a la historia,
en tanto que no es un personaje de la misma. Otro rasgo relevante de
la voz narradora es su carácter omnisciente sobre los pensamientos
de los personajes, aunque durante casi toda la historia se focaliza
en el protagonista, desde el cual evalúa las reacciones de los demás
personajes. Destaca que el narrador apenas se extrañe él mismo por
la transformación de Gregorio en insecto, ni tampoco por el hecho de
que el protagonista y su familia traten dicha metamorfosis como un
contratiempo secundario.
El
narrador caracteriza a los personajes mediante sus acciones y
pensamientos en el caso del protagonista. Aunque, principalmente, el
narrador deja que nos hagamos una imagen de los personajes al ser
testigos los lectores de sus reacciones, muy distintas a las que
cualquiera consideraría normales, especialmente ante hechos tan
insólitos como los que dan pie a esta historia: básicamente, la
transformación en insecto de Gregorio no les plantea más adversidad
que su ausencia en su puesto de trabajo. En las líneas que estamos
comentado, hay referencias a las complicaciones laborales de la
situación de Gregorio (“no era motivo suficiente para
despedirle...”). Los personajes quedan dotados de un valor
simbólico sobre la opresión vital del protagonista: en este texto
el principal encarna la opresión del individuo en el trabajo dentro
de la sociedad capitalista; y los familiares quedan como parásitos
respecto al protagonista, ya que no se inquietan por la salud de
Gregorio en ningún momento.
En
cuanto a la sintaxis empleada, predominan oraciones con cierta
elaboración pero sin grandes complicaciones. En este fragmento
predomina el pretérito imperfecto, que establece una pausa en la
narración para exponer los pensamientos del protagonista. El léxico
es bastante sencillo, sin palabras de carácter especialmente culto,
lo que dota de verosimilitud a la historia. Otro rasgo destacable lo
constituye la escasa presencia de adjetivos y adverbios, con la que
se consigue una sensación de objetividad por parte del narrador.
Igualmente, la objetividad (al menos aparente) del narrador, queda
remarcada por la ausencia de sustantivos y verbos valorativos.
En
lo que se refiere al espacio donde tiene lugar la acción, causa una
sensación de claustrofobia donde se refleja la alienación del
protagonista respecto a su familia y a la sociedad. Toda la historia
sucede dentro de la habitación de Gregorio o en el salón que hay al
otro lado de la puerta. Aquí se aprecia cómo el espacio se divide
en dos lugares contrapuestos. El dormitorio representa la menguante
individualidad de Gregorio, que se resiste a claudicar completamente.
El salón, donde se agrupa la familia y donde acaba de llegar el
principal, simboliza la presión social, en este caso por parte de la
familia y las obligaciones laborales, para que el protagonista se
amolde a lo que se espera de él aun a costa de renunciar a
manifestar su personalidad. El simbolismo del espacio no se limita a
este fragmento, sino que se produce en toda la obra.
La
actitud de la familia y del superior refleja la opresión social
contra la individualidad y contra la libertad de expresarse de manera
espontánea. Igualmente, la transformación en insecto de Gregorio da
a entender que está perdiendo su identidad para convertirse en un
animal gregario más preocupado por los requerimientos de los demás
que por su propio bienestar.
5.
Exprese su valoración personal del texto y relaciónelo con otras
manifestaciones artísticas y temas de actualidad.
El
desasosiego de Gregorio acerca de poder perder su empleo muestra uno
de los malestares más frecuentes en la sociedad contemporánea, la
presión para rendir en el trabajo aun a costa de arrinconar la vida
personal. De hecho, Gregorio no expresa aquí ninguna inquietud ante
su monstruosa transformación en insecto. El significado alegórico
de este hecho refleja el conformismo y la anulación del individuo a
los que tantas veces empujan los convencionalismos en el ámbito
laboral y también dentro de la familia. Este problema presenta
especial vigencia en la actualidad, dada las incertidumbres
provocadas por la intensísima crisis económica que nos asola. Los
trabajadores que se pliegan a las exigencias explotadoras de algunos
de sus superiores recuerdan a la actitud de Gregorio. La alegoría de
la transformación en insecto también nos hace pensar en las
personas desempleadas dispuestas a aceptar puestos con pésimas
condiciones laborales y salariales por tal de atender a obligaciones
perentorias como pagar la hipoteca o el recibo de la electricidad.
El
otro componente de la opresión que siente Gregorio radica en la
debilidad de los lazos emocionales con su familia, evidenciada aquí
por el hecho de que el problema principal radica en la ausencia de
Gregorio de sus compromisos laborales, no en la espantosa
metamorfosis que ha sufrido su cuerpo. La familia del protagonista
representa una asociación de intereses para la subsistencia más que
una red de apoyo afectivo. Aunque no creo que constituya la tónica
general en nuestra sociedad, sí considero que las redes de
solidaridad entre familiares se han debilitado un tanto en los
últimos tiempos, acercándonos a actitudes de menor ayuda entre
familiares, tal como suele darse en culturas del norte de Europa o en
Estados Unidos.
En
cuanto al estilo de La Metamorfosis, destaca la frialdad con que se
nos transmiten los hechos. Yo pondría de relieve la ausencia de
oraciones en las que predomine la función expresiva. Esta contención
de las emociones tanto por parte de los personajes como por parte del
narrador empuja al lector a preguntarse sobre lo absurdo de seguir
una vida planificada por las exigencias de los demás en lugar de por
los intereses propios de uno mismo. También me resulta destacable la
apariencia de neutralidad con que habla el narrador, que usa palabras
valorativas con bastante moderación, de tal modo que no ofrece
juicios explícitos sobre los personajes, gracias a lo cual el lector
queda libre para enjuiciarlos según su propio criterio.
La
metamorfosis ha ejercido una influencia profunda y duradera en la
literatura del último siglo. El estilo distanciado y las
preocupaciones existenciales que subyacen en la fábula planteada por
Kafka han impregnado movimientos filosóficos (sobre todo el
existencialismo) y literarios (el surrealismo, el teatro del absurdo
o el realismo mágico). La huella de Kafka también se ha extendido a
las artes gráficas a través de la obra de numerosos ilustradores
que se han inspirado en esta novela. La disciplina artística que más
ha tratado de adaptar la historia de la Metamorfosis es el cine,
donde destaca la versión de Orson Wells. Aunque, más que la trama,
la impronta de Kafka pervive en el tono con que se cuentan historias
sobre lo absurda que resulta a veces la existencia humana, como se
aprecia en obras literarias como muchos cuentos de Julio Cortázar o
en el simbolismo de la narrativa gráfica japonesa.